domingo, 7 de octubre de 2007

En defensa de la Universidad de La Laguna y del aeropuerto de Los Rodeos.

En defensa de la Universidad de La Laguna y del aeropuerto de Los Rodeos (I). La Laguna, eldia.es

ES INDUDABLE el papel relevante de la Universidad de La Laguna y del Aeropuerto de Los Rodeos en el desarrollo de Tenerife y de Canarias en general.

La Universidad de La Laguna es una institución pública que, desde su fundación en 1792, ha seguido un proceso de continua expansión para dar respuesta a las necesidades de educación superior del archipiélago canario. A este respecto, considerando cifras redondas, la Universidad de La Laguna cuenta con 25.000 alumnos, 1.800 profesores y 800 miembros del personal de administración y servicios. Asimismo, su catálogo de titulaciones abarca 56 estudios oficiales de primer y segundo ciclo, 11 programas oficiales de postgrado y 27 programas de doctorado, cinco de ellos con Mención de Calidad del Ministerio de Educación y Ciencia.

De igual modo, el Aeropuerto de Los Rodeos constituye una infraestructura básica de Tenerife tanto desde el punto de vista económico como social y, en este sentido, tiene un efecto equilibrador del desarrollo en el territorio insular, sin cuya existencia la zona norte de la isla dejaría de contar con un motor de primera magnitud. De forma adicional, hay que resaltar el componente estratégico de esta infraestructura aeroportuaria en un territorio insular como es el nuestro.

Una vez puesto de manifiesto el papel de la Universidad de La Laguna y del Aeropuerto de Los Rodeos para Tenerife y Canarias, cabe subrayar la influencia de la "huella sonora" del Aeropuerto de Los Rodeos en el desarrollo de la Universidad de La Laguna. En este punto, conviene aclarar que por huella sonora o huella de ruido se entiende a aquellas curvas isófonas o curvas del mismo nivel de ruido correspondientes a determinados niveles de inmisión acústica, es decir, ruido que llega a un receptor, que puede ser una persona, edificación, …

Como soporte jurídico de los requerimientos medioambientales y, en particular, de los requerimientos relativos a la salud de la comunidad universitaria, que debe cumplir la Universidad de La Laguna en conformidad con la huella sonora del Aeropuerto de Los Rodeos, destaca la Constitución Española que, en el apartado 1 del artículo 45, reconoce "el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado" y, con arreglo al apartado 1 del artículo 43, reconoce "el derecho a la protección de la salud". Igualmente, según el artículo I-3 de la Constitución Europea (propuesta), los países de la Unión Europea tratarán de alcanzar un "nivel adecuado de protección y mejora de la calidad del medio ambiente". Adicionalmente, en un nivel legislativo inferior se hallan la Directiva 2002/49/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre Evaluación y Gestión del Ruido Ambiental, en el ámbito de la Unión Europea, y la Ley 37/2003, de 17 de Noviembre, del Ruido, en el ámbito de España.

Del mismo modo, la actividad de la Universidad de La Laguna encuentra pleno soporte jurídico en el artículo 27 de la Constitución Española y, en concreto, en su apartado 1, según el cual "Todos tienen derecho a la educación" y en su apartado 5, conforme al cual "Los poderes públicos garantizan el derecho de todos a la educación, mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados y la creación de centros docentes".

La aplicación de la legislación sobre el ruido establece unos límites al planeamiento territorial en relación con determinados niveles de ruido. De esta forma, las huellas sonoras de los aeropuertos españoles limitarán el planeamiento territorial afectado por las mismas. Dichas huellas sonoras están vinculadas a los Planes Directores de los Aeropuertos, cuya aprobación corresponde al Ministerio de Fomento, a propuesta de la entidad pública empresarial Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) y previo informe de la Dirección General de Aviación Civil.

Abundando en este sentido, la huella sonora del Aeropuerto de Los Rodeos, sobre la base de su Plan Director, afecta a una amplia zona de la Universidad de La Laguna y a terrenos donde la Universidad podría expansionarse. En concreto, en la franja entre 55 y 60 decibelios (db) están localizadas las Facultades de Derecho, Económicas, Filosofía, Filología, Psicología, Geografía e Historia, Educación, Física y Matemáticas, la ETS de Ingeniería Informática, y parte de la ETS de Ingeniería Agraria y de la Facultad de Biología; en la franja entre 60 y 65 db se ubica el resto de la ETS de Ingeniería Agraria y de la Facultad de Biología. Estos centros, al estar situados dentro de la isófona de 65 db, están incluidos en el Plan de Aislamiento Acústico del Aeropuerto de Tenerife Norte, cuyo objetivo es conseguir que en el interior de los mismos se cumplan los niveles máximos de inmisión sonora permitidos por la Norma Básica de la Edificación NBE-CA-88 (40 db en aulas, 35 db en salas de lectura y 50 db en zonas comunes). En una situación más crítica se encuentran las Facultades de Química y Farmacia, las cuales se hallan localizadas en la franja entre 65 y 70 db y, por consiguiente, no cumplen los objetivos de calidad acústica establecidos.

Básicamente, la implantación de los requerimientos de la huella sonora del Aeropuerto de Los Rodeos en los actuales términos obligaría a la Universidad de La Laguna a dispersar los edificios universitarios, limitándose así las posibilidades de interrelación de la comunidad universitaria y, con ello, el valor añadido que supone una formación universitaria integral.

Por otra parte, las universidades europeas se enfrentan en la actualidad a múltiples retos, entre los que podemos distinguir el Proceso de Bolonia, según el cual los países europeos se comprometen a crear el Espacio Europeo de Educación Superior, en el que se comparta una misma orientación, con objeto de promover una economía del conocimiento. Por ello, la Universidad de La Laguna para poder ejercer su actividad a un nivel acorde con dichos retos debe contar con la posibilidad de expansión de sus edificios y demás infraestructuras necesarias.