martes, 24 de julio de 2007

Más de 76.000 asturianos viven con niveles de ruido perjudiciales por el tráfico de autovías y carreteras.

Más de 76.000 asturianos viven con niveles de ruido perjudiciales por el tráfico de autovías y carreteras. El Comercio

Incluso para quienes no conducen, el tráfico puede ser un martirio cotidiano. Más de 76.000 asturianos viven en zonas afectadas por el estruendo que genera el paso de los vehículos por carreteras pertenecientes a la red gestionada por el Estado, según los datos oficiales del Gobierno. En cumplimiento de la normativa europea, el Ministerio de Fomento ha emprendido la elaboración de una cartografía del ruido atribuible a la circulación en España. El estudio previo de la parte correspondiente a Asturias ya está listo y ha salido a información pública. Sus autores recomiendan la instalación de pantallas acústicas a lo largo de 19 kilómetros de autovías y carreteras nacionales, situados principalmente en el área central de la región.

La directiva de Bruselas, incorporada a la legislación española con la Ley del Ruido de 2003, exige la elaboración de mapas estratégicos del ruido en las vías de alta capacidad por las que transitan más de seis millones de vehículos al año o, lo que es lo mismo, aquellas que alcanzan una intensidad media diaria de más de 16.000 vehículos. Los técnicos de Fomento han elegido todos los tramos de Asturias donde se dan esas condiciones y han estudiado tanto la superficie afectada por el ruido, como la población que reside en ella y la presencia de instalaciones sensibles, como colegios y hospitales.

Los resultados se presentan divididos en tres categorías: zonas donde se registran más de 55, más de 65 y más de 75 decibelios. Esas cifras se corresponden con tres umbrales fijados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A partir del primero, un sonido causa un malestar fuerte a las personas; a partir del segundo la comunicación verbal resulta muy difícil; y a partir del tercero una exposición prolongada puede causar, a largo plazo, daños en el oído. Fomento ha descubierto que 14.700 asturianos viven en casas donde resulta difícil mantener una conversación y que 1.300 están en una situación de riesgo que puede causarles problemas auditivos.

La mayoría de los afectados se encuentran en las márgenes de la A-66, que sigue el tronco de la 'Y' hasta Oviedo y luego atraviesa Mieres y Pola de Lena antes de acceder a León a través del Huerna. Ahí viven más de 36.000 personas. La acumulación se debe a la antigüedad de un trazado que, en Ujo, pasa en algunos lugares a tres metros de los edificios. El ramal denominado A-66a -el que desde Parque Principado permite el acceso al centro de Oviedo- cruza una zona con gran densidad de población, en la que están censados 11.900 vecinos. En la fachada del futuro Hospital Universitario Central de Asturias, se han registrado mediciones superiores a 60 decibelios. La OMS recomienda que en los centros sanitarios no se superen los 30.

A centenares de metros

Y, sin embargo, el tramo donde el ruido llega más lejos no está en la A-66, sino en la A-81, el acceso suroeste de Gijón. Por su pavimento de hormigón estriado y por la altura a la que discurren, esos kilómetros son especialmente ruidosos en una zona urbana densamente poblada y en la que existen numerosos colegios e institutos. Las mediciones son elevadas incluso en puntos situados a 650 metros de la autopista.

En total, 34 centros educativos se encuentran situados demasiado cerca de una carretera para mantener el ruido en niveles recomendables. Los redactores del estudio aconsejan instalar 19 kilómetros de pantallas acústicas y otras medidas para reducir las molestias a la población.