miércoles, 29 de agosto de 2007

El concello cierra una terraza en Panxón por exceso de ruido.

Faro de Vigo - El concello cierra una terraza en Panxón por exceso de ruido

N. PILLADO / NIGRÁN Exceso de ruidos y falta de licencia municipal son las infracciones atribuidas a los propietarios de una terraza ubicada en el paseo marítimo de Panxón. El alcalde, Efrén Juanes, ordenará en los próximos días el precintado del local después de que sus responsables hiciesen caso omiso a varias advertencias.

La parroquia de Panxón perderá así su terraza de moda este verano. Los turistas que disfrutan de la noche en la zona se lamentarán de la decisión del gobierno municipal, pero numerosos vecinos saldrán beneficiados. Y es que tanto la Policía Local como el ayuntamiento han recibido decenas de denuncias de residentes en el entorno cuyo descanso se ve alterado cada día por la música alta y el bullicio de los clientes en las mesas y sillas colocadas a la intemperie. Agentes municipales acudieron a la zona en diversas ocasiones para medir la intensidad del sonido que emite el pub y comprobaron el exceso de decibelios.

Infracción urbanística

Pero el local no sólo incumple la normativa referida a los ruidos. El concejal de Urbanismo, Juan Antonio González, asegura que carece de licencia para colocar la terraza. El pub, llamado "VIP", se ubica en las instalaciones del antiguo restaurante Eladio. La terraza ha sido instalada en una especie de azotea que antes del traspaso era el tejado del anterior establecimiento hostelero. Según los datos de González, los dueños del negocio ni siquiera contaban con permiso para realizar la reforma que les permite colocar las mesas y sillas.

El laboratorio Cavendish completa el mapa de ruido de la ciudad con 500 mediciones.

La Opinión de Málaga - El laboratorio Cavendish completa el mapa de ruido de la ciudad con 500 mediciones

El Ayuntamiento ya ha recibido el documento, que saldrá a exposición pública en septiembre para que los vecinos puedan conocerlo en detalle.

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA. El laboratorio granadino Cavendish ha terminado ya el mapa de ruido de la ciudad que ha estado elaborando desde hace seis meses, con un presupuesto aproximado de 300.000 euros, por encargo del Ayuntamiento de Málaga, según comentó la concejala de Medio Ambiente, Araceli González, quien adelantó que el documento se pondrá a disposición de los vecinos durante el mes de septiembre.

El mapa de ruido es el segundo que se elabora en Málaga, ya que en el año 2000 se hizo un estudio similar. Sin embargo, en esa ocasión fue mucho más limitado y se fijó en el Centro Histórico. En cambio, el actual documento realizado por el laboratorio granadino Cavendish, contratado por el Ayuntamiento, ha tenido un ámbito de actuación más amplio al llegar a los principales barrios de la ciudad.

Los técnicos de esta empresa especializada han realizado 500 mediciones por toda la ciudad, centrándose en los puntos que inicialmente parecían más polémicos, como zonas de bares, de tránsito, con obras importantes como el metro o que concentran una mayor actividad comercial en sus alrededores.

El objetivo de este trabajo es determinar aquellas zonas donde existe una mayor contaminación acústica y poner medidas que permitan mitigar los efectos negativos del exceso de ruido. Los niveles máximos que se estipulan para determinar que existe un nivel alto de ruido es de 65 decibelios para el día y de 55 decibelios para la noche.

Estas mediciones se han ido tomando con la instalación de micrófonos en la calle durante los últimos meses. Estos micrófonos tomaban mediciones durante 72 horas seguidas que han servido para estudiar una pauta continua en las calles donde se hizo el trabajo.

La concejala de Medio Ambiente subrayó que, una vez que ya tienen el documento, el Ayuntamiento iniciará el trámite administrativo con su exposición pública para que sea conocido de primera mano y se pueda alegar. Además, hay que enviar el estudio a la Junta de Andalucía para que lo estudie y lo revise.

Bares. Mientras el estudio del mapa de ruido ya está elaborado, el Ayuntamiento espera contar en octubre con el sistema de control de las emisiones de ruido en 100 bares de la ciudad. Durante estos meses la empresa `Plataforma Tecnológica´ está siendo la encargada de instalar el sistema de medición y envío de los datos `on line´ a un ordenador central que recogerá la información de las emisiones de ruido de estos bares.

Este sistema, que cuenta con un presupuesto de 120.000 euros, permitirá reforzar la prevención de las emisiones de ruido de los bares. Además, evitará situaciones de mal funcionamiento de los sonómetros y habrá gráficos actualizados de las puntas de emisiones cada día, por lo que el seguimiento será mucho más eficaz.

El PP exige reformar las ordenanzas municipales sobre ruido y terrazas.

El PP exige reformar las ordenanzas municipales sobre ruido y terrazas

El Partido Popular recordó ayer al equipo de gobierno que lidera Paz Fernandez Felgueroso sus tareas pendientes en cuanto a las normativas municipales que afectan directamente al sector hostelero: las ordenanzas que regulan la instalación de terrazas y el control de ruidos. La concejala del Grupo Popular María Teresa Menéndez Hevia fue la encargada de denunciar «el incumplimiento de dichas ordenanzas».

La representante popular reclamó la reforma de «una maltrecha ordenanza de terrazas» que, según el punto de vista del Partido Popular, no se adapta a las exigencias del mercado actual y en algunos casos resulta ambigua, como reflejan las denuncias de los hosteleros de la ciudad en temas como la permanencia de las terrazas a lo largo de todo el año o los cambios en los modelos de terrazas para favorecer un mobiliario urbano agradable. Ahora mismo se considera que los requisitos exigidos son muy rígidos. Por este motivo el sector hostelero propuso una modificación al poco tiempo de estar en vigencia la actual.

Menéndez apuntó que, ante la lentitud que muestra el equipo de gobierno en asumir esas peticiones y reformar la ordenanza, se ven obligados a proponer la modificación de esta normativa, que está vigente sólo desde el año 2002. La propuesta del PP es que la modificación parta del consenso de los partidos políticos con presencia en el Ayuntamiento, los vecinos y los representantes del colectivo hostelero que son «los grandes ausentes en las normativas municipales».

Según la representante del Grupo Popular «se llega al caso en que algunos hosteleros les conviene, a nivel económico, vulnerar la normativa y soportar las sanciones municipales». Dentro de la petición de reforma de esta ordenanza, los populares plantean la posibilidad de mantener las terrazas abiertas durante todo el año «siempre que se respeten las medidas higiénicas y estéticas que plantea la ley y su consenso con el grupo vecinal».

Respecto a los artículos de la ordenanza sobre ruido, la concejala popular sustentó sus críticas en unas declaraciones de los responsables municipales que reconocían que «no se aplican rigurosamente». Por ello los populares solicitan que las normativas municipales se ajusten a las necesidades del sector y se hagan cumplir por parte del gobierno local. «Según nuestro criterio, es necesario que se cuente con tres interlocutores necesarios: los partidos políticos de la Corporación, los representantes hosteleros y los representantes de las asociaciones vecinales», dijo.

El Partido Popular observa en la ordenanza de control de ruidos aprobada el pasado año algunas carencias debido a que «se aplica con criterios de flexibilidad excesivos». Según la representante del Grupo Popular, «una normativa que se aprueba y dos meses después se dice que va a ser flexible, implica que no se va a cumplir». Por ello lo que se plantea es que se modifique o se cumpla la ordenanza, con el único fin de que se favorezcan los intereses de los ciudadanos y los miembros del sector hostelero. Por otro lado, Menéndez reconoce que «el problema de estas ordenanzas es que tiene que ir pareja con una normativa que existe en el Principado, y el tema de los horarios es muy rígido, lo que provoca que algunos escalafones son prácticamente incumplibles».

La concejalía de Medio Ambiente abrió durante los cuatro primeros meses de este año un total de 123 expedientes sancionadores por el incumplimiento de la ordenanza municipal del ruido.

Dentro de este balance, las denuncias a establecimientos del sector hostelero ocupaba la segunda posición detrás de las realizadas en viviendas particulares. Un total de 31 infracciones en locales de copas, cafeterías y bares que incumplieron la normativa municipal.