Lepe declara la guerra al ruido en la siesta.

Lepe declara la guerra al ruido en la siesta - 20minutos.es

El Ayuntamiento de Lepe ha emitido un bando para evitar que el ruido estropee la siesta a los veraneantes que descansan en La Antilla.

La alcaldesa, Josefa Cristo, recuerda el "derecho a descansar" de los vecinos y turistas, y limita "la realización de cualquier actividad generadora de ruidos procedentes de obras" en horario comprendido de 10 a 15 y de 18 a 21 horas.

La prohibición afecta a la zona de Playa de La Antilla y proximidades, y estará en vigor hasta el 15 de septiembre. Con este bando municipal, la hora de la siesta, de 15 a 18 horas, estará libre de ruidos.

La Antilla es la playa principal del municipio de Lepe, y a ella acuden cada verano miles de veraneantes, sobre todo provenientes del interior de Andalucía. Desde hace algunos años el desarrollo urbanístico también ha tenido un gran desarrollo.

Advierte artista sobre impacto del ruido en la vida cotidiana.

Mundo Hispano Advierte artista sobre impacto del ruido en la vida cotidiana.

México, 19 Jul (Notimex).- La artista conceptual Marcela Armas desarrolla un proyecto de investigación sonora y de intervención de espacios públicos que busca crear conciencia sobre el impacto del ruido en la vida cotidiana y a la vez experimentar las cualidades artísticas de los paisajes sonoros.

Como parte de ese trabajo, apoyada por el Programa Jóvenes Creadores, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), dentro del rubro de Multimedia, la artista viajará en breve a San Luis Potosí, donde realizará un performance sonoro en una de las principales plazas públicas.

Según Armas, esta ciudad tiene un registro sonoro muy distinto al del Distrito Federal, pues todavía no tiene la contaminación por ruido que existe en la mayoría de las metrópolis.

"Este trabajo -explicó- tiene una lectura de protesta contra la contaminación sonora. En los espacios urbanos ya existe la costumbre de escuchar altos decibeles a toda hora. El ruido ambiental se ubica incluso por zonas".

Y es que para la artista, la sociedad contemporánea mantiene una grave indiferencia hacia la contaminación sonora, prueba de ello es que restaurantes, calles y zonas industriales del país, los decibeles rebasan en forma preocupante las normas internacionales.

Sobre las investigaciones que a lo largo de tres décadas realizó Murray Schaffer con los sonidos ambientales, afirmando que el ruido de las urbes modernas ya no permite apreciar emisiones naturales, Marcela Armas dijo que cada vez es más relativa la línea que separa a un sonido natural de uno artificial.

"Incluso los ruidos urbanos podrían considerarse naturales, porque son creados por artefactos creados por el hombre. Si bien la contaminación sonora tiene una fuerte carga de agresión y científicamente produce alteraciones en el sistema nervioso, creo que es interesante analizar la razón de su existencia", consideró.

Para ella, se trata de un lenguaje muy sutil que puede hablar a la gente de cuestiones muy profundas de esta sociedad".

A través de diversos dispositivos como cornetas para bicicletas, alarmas electrónicas y claxons para autos y trailers, Marcela Armas ha realizado diversas presentaciones en plazas públicas, calles y azoteas de la ciudad de México para estudiar las reacciones de los transeúntes frente a emisiones sonoras producidas fuera de contexto.

"Creo que la experimentación sonora es un campo muy fértil y poco explorado en el país. A través del arte multimedia se pueden explorar sus posibilidades. Hay muchos paisajes sonoros por ser descubiertos", consideró.

Como parte del Programa de Residencias del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes, Armas participa además en la instalación del proyecto interactivo Homo Orbitus, que consiste en la colocación de dispositivos que dan lectura al movimiento de una persona para activar fuentes de luz y sonido.

Asimismo, estará en el Festival Internacional Cervantino, con una exposición y encuentro de artistas multimedia que se realizará en el espacio cultural Casa tomada, bajo la curaduría de Miguel Medina.

'Dios no es sordo', asegura un hastiado del ruido eclesiástico.

'Dios no es sordo', asegura un hastiado del ruido eclesiástico

'Dios no es sordo, recen en voz baja, respeten el sueño de los otros, respeten la ley', indica el encabezado del sitio en el cual Leandro Galassi, de 25 años, cuenta sus problemas con la Iglesia pentecostal 'Asamblea de Dios'.

Galassi explica que vive con sus padres desde hace dos años en una casa de las afueras de Sao Paulo, y que estaba contento de tener una iglesia como vecina en vez de un bar, pero que pronto cambió de opinión. 'Estamos cansados de convivir con la música a todo volumen, los gritos (sesiones de exorcismo) y los sonidos de todo tipo', subraya.

El diálogo con el pastor fue infructuoso y la 'única alternativa' fue crear ese sitio, 'para que la mayor cantidad posible de pesonas en la misma situación puedan dar su testimonio', añade.

Galassi dijo al diario O Dia de Rio que apeló al 'Programa de silencio urbano' de la alcaldía de Sao Paulo y que los expertos recomendaron el aislamiento acústico del templo, pero que 'nada se hizo'.

Según Galassi, que cita datos de la alcaldía, los vecinos de iglesias evangélicas pueden sufrir hasta 140 decibeles, el equivalente al ruido de un avión a reacción.

Hay actualmente 43,63 millones de evangelistas en Brasil, de los cuales 28,88 millones de pentecostales y 14,88 millones de evangelistas tradicionales (bautistas, metodistas, luteranos y presbiterianos) y 139,24 millones de católicos, en una población total de 188 millones de habitantes, según el Instituto brasileño de geografía y estadística (Ibge, público).