jueves, 5 de julio de 2007

Un matrimonio que soportó durante siete años el ruido de una discoteca será indemnizado con 14.000 euros.

Un matrimonio que soportó durante siete años el ruido de una discoteca será indemnizado con 14.000 euros. hoy.es

Un matrimonio de Talavera la Real que sufrió durante siete años el ruido de una discoteca que no tenía permiso de apertura deberá ser indemnizado con 14.000 euros. Ésta es parte de la condena impuesta al ex alcalde socialista de Talavera la Real, Juan Luis Rey, y al propietario del negocio. La condena es firme, ya que la Audiencia de Badajoz ha ratificado la sentencia que dictó el Juzgado de lo Penal número 1 el pasado mes de febrero.

Al alcalde se le condena por un delito de prevaricación medio-ambiental. Es decir, por permitir el funcionamiento ilegal de la discoteca y por hacer caso omiso a las denuncias reiteradas que que presentó el matrimonio, aún conociendo la gravedad de la situación. Además del pago de la indemnización al ex alcalde se le impone una pena de un año de cárcel y ocho años de inhabilitación para desempeñar un cargo público. No deberá ingresar en prisión al ser una pena inferior a los dos años. Para el dueño del negocio, Agustín Martín Constantino, la pena es de dos años de cárcel por un delito contra el medio ambiente por contaminación acústica. Deberá también pagar una multa de 10 euros al día durante 16 meses (4.800 euros en total) Se decreta la clausura de la discoteca Show (antes llamada Ghus) durante dos años, y también se le inhabilita para ejercer negocios relacionados con el ocio y la diversión durante dos años.

Un calvario de 7 años

La Audiencia ha rechazado los recursos que interpusieron los condenados y también el del matrimonio denunciante que pedía una mayor indemnización en concepto de daño moral.

En una sentencia muy detallada, de la que ha sido ponente el magistrado Matías Madrigal, se recuerda el «calvario» sufrido por el matrimonio denunciante, que soportó durante siete años los ruidos de la discoteca que estaba pegada a su vivienda y que interpuso innumerables denuncias que no eran atendidas.

La sentencia también resalta el hecho de que el local se abrió sin permiso (era una antigua nave no diseñada como local de fiestas) Las mediciones de ruidos que se hicieron durante años en la vivienda del matrimonio arrojaron un nivel de ruido muy superior a lo permitido.

La sentencia hace mención a las normas que castigan la contaminación acústica y cita jurisprudencia de casos similares. «Tanto el Tribunal de Derechos Humanos como la jurisprudencia del Tribunal Constitucional -se afirma-, ponen de manifiesto las graves consecuencias que la exposición prolongada a un nivel elevado de ruidos tienen sobre la salud de las personas, la integridad física y moral y su conducta social». La Sala considera probado que el dueño de la discoteca creó una situación de «grave peligro para la integridad física, psíquica, intimidad personal y familiar, bienestar y calidad de vida de los denunciantes».

Delito de prevaricación

En cuanto a la actuación del que era alcalde de Talavera en la época, Juan Luis Rey, la sentencia resalta que permitió que la discoteca funcionara desde 1993 al año 2000 sin licencia y que conocía además las denuncias que existían sobre el ruido que causaba. Es más, en una decisión que el magistrado califica de 'sorprendente', el ex alcalde concedió la licencia definitiva a la discoteca en el año 2001, después de que un informe de la Junta dijese que el nivel de ruido superaba lo permitido.

La sentencia añade que el edil actuó «a sabiendas» de que estaba contraviniendo la ley, de ahí que se le condene por un delito de prevaricación. Los hechos revisten tal gravedad -se afirma en el fallo-, que el alcalde debería haber ordenado el cese definitivo de la actividad y no lo hizo.

El tribunal estima que ha habido una «clara dejación» de su obligación de velar por el cumplimiento del deber general de respeto a los derechos de las personas que se han visto indudablemente afectados.

Más rigor contra los ruidos

Las condenas por ruidos son cada vez menos excepcionales. La de Talavera es la segunda que ratifica la Audiencia de Badajoz en dos años. La anterior era muy similar: fue condenado el ex alcalde de Villanueva del Fresno y la dueña de un bar por los ruidos que producía el establecimiento y que causaban graves molestias a la familia que vivía encima.

Las penas fueron casi idénticas: un año de cárcel para el ex edil, que hizo caso omiso a las denuncias, y dos años para la dueña del bar, además del pago de una indemnización de 12.000 euros a los perjudicados.

Al no haber superado los dos años de cárcel ninguno de los condenados, ni en Villanueva ni en Talavera, ha debido entrar en prisión. Ambos casos coinciden también en la reiteración de denuncias y en la pasividad de los ayuntamientos para atajar el problema.

En Badajoz, las denuncias más importantes por ruidos de locales son las de los vecinos de la Urbanización Guadiana y los de la discoteca Cosmópolis. Según ha explicado a HOY la responsable de esta comunidad, María Teresa Lechón, el caso todavía no ha llegado a los juzgados, y se espera que no sea preciso acudir a ellos.

La discoteca, que en verano está cerrada, ha sido insonorizada, lo que reduce las molestias. Pero además de los ruidos de la música, los vecinos se quejan de las molestias que causan los usuarios al entrar o salir y del vertido de vidrios en la madrugada. A esto hay que sumarle otro problema: se filtra el olor a humo de la discoteca al portal y a algunos pisos.

Controles fonométricos para evitar que las motos circulen a escape libre.

Lanza Digital: Detalle noticia

La Policía Local ha iniciado su particular cruzada veraniega contra las motocicletas y ciclomotores que circulan a escape libre en la ciudad. Si en mayo se inmovilizaron unos cuarenta vehículos de estas características y en junio otros tantos, los agentes esperan que los controles disuasorios que se han retomado esta semana sirvan para que todo motociclista respete la normas, en especial lo relativo al ruido.

"Cada verano recibimos cientos de quejas por el ruido que hacen las motos, un medio de transporte sobre todo de este tiempo", asegura el superintendente jefe de la Policía Municipal Fernando Díaz Rolando.

Ayer los agentes estuvieron controlando con fonómetros los niveles de ruido de las motocicletas, así como si sus usuarios llevaban o no casco, en controles realizados en la zona centro, la calle La Mata y en el barrio de La Granja.

Circular emitiendo un ruido de tres decibelios se considera una falta leve a la ordenanza de ruidos, sancionada con 300 euros, entre tres y seis es ya una falta grave, sancionada con 600. Las faltas muy graves son aquellas en las que la moto o ciclomotor emite un ruido por encima de los seis decibelios se considera una "falta muy grave", multada con 900 euros.

Detenido

Por otra parte, la Policía Local detuvo ayer al joven que hace unos quince días atropelló a un agente y se dio a la fuga para eludir un control de alcoholemia.

La localización de esta persona, de unos 20 años, se ha producido tras una laboriosa investigación, puesto que los agentes se quedaron con el modelo y el color del vehículo, aunque no tenían todos los números de la matrícula.

Según fuentes municipales el detenido ha reconocido los hechos. En principio se le acusa de un delito de atentado a agente de la autoridad.

Verbenas sí, verbenas no... ¿y los ruidos?

Verbenas sí, verbenas no... ¿y los ruidos?. diariovasco.com

SAN SEBASTIÁN. DV. Un año más la Red Ciudadana Contra el Ruido reclama al Ayuntamiento, en esta época que comienzan a proliferar las verbenas festivas en plazas y calles de la ciudad, que no se permita su celebración en áreas de densidad poblacional y que la Guardia Municipal actúe cuando se cometan infracciones y paralice los festejos que causen daños de contaminación acústica o por excesos horarios. El Ayuntamiento argumenta que viene analizando la configuración del espacio donde se celebran los festejos, y como ha ocurrido en la plaza de los Prebostes, en Amara, la verbena se prohibió porque la música retumbaba entre los bloques de casas.

Juantxo Domínguez, presidente de la Red Ciudadana Contra el Ruido ha remitido una carta al alcalde para que se cumpla la ordenanza existente aprobada por el Ayuntamiento. «Durante los últimos años -señala Domínguez en su escrito- se vienen produciendo numerosas quejas vecinales con motivo de las verbenas y festejos nocturnos que por su inadecuada ubicación, exceso de decibelios en su desarrollo y/o abusos en el horario perturban notoriamente el derecho al descanso de la ciudadanía».

Esta asociación contra el ruido asegura recibir numerosas comunicaciones de ciudadanos y «el vecindario se siente indefenso ya que la Guardia Municipal no actúa con la inmediatez que sería necesaria para que las infracciones cesen en el momento en que son producidas, resultando, además, que los expedientes, cuando se abren, no producen las sanciones adecuadas».

Domínguez reconoce que «los ciudadanos son conscientes de que tiene que haber fiestas, pero éstas se tienen que limitar a unas horas concretas, y además hay que tener en cuenta que la gente no está de vacaciones tres meses. Reconocemos que las fiestas no se pueden eliminar de un plumazo. Hay que buscar un equilibrio y si la norma no se cumple, el Ayuntamiento tendrá que ponerse las pilas».

En la carta enviada al alcalde la Red Ciudadana contra el Ruido solicita que en ningún caso se permita la celebración de tales eventos en áreas de densidad poblacional, y se que se inste a los organizadores a que busquen emplazamientos alternativos. Por último requieren que se ponga el máximo celo por parte del Ayuntamiento para la vigilancia de oficio e in situ de las infracciones que pudieran cometerse, apercibiendo al momento a los posibles infractores y paralizando si no hubiere más remedio, las verbenas o festejos que causaren daños de contaminación acústica o excesos horarios.

Ana Rivilla, concejala responsable de las fiestas en los barrios argumenta que lo primero que se hace antes de dar cualquier permiso es analizar la configuración del espacio donde se va a celebrar la fiesta. «Por ejemplo, en el caso de la plaza de los Prebostes, con problemas de reverberación del sonido, se han suprimido las verbenas debido a las quejas de los vecinos».

El Departamento de Fiestas ha puesto en marcha una iniciativa mediante la cual envía a Disciplina Urbanística las peticiones de organización de fiestas para que analicen en función de la configuración de la zona si es posible o no y entonces se da o no el permiso.

Respecto a los expedientes abiertos por incumplimientos de los permisos, Ana Rivilla indicó que la Guardia Municipal actúa de notario y da fe de si la organización del festejo se ha pasado de la hora. Se hace una propuesta de sanción. Pueden alegar y se resuelve. La resolución puede descontarles la subvención.

El PSPV denuncia que la ciudad de Valencia carece de Mapa Acústico.

El Torrentí

El PSPV denuncia que la concejalía del ruido se estrena sin el mapa de la contaminación acústica exigido por la ley

Del Río teme que la delegación se convierta en una cortina de humo tras la que ocultar el problema y las negligencias del equipo de gobierno

El PSPV ha denunciado que la concejalía del ruido se estrena sin el mapa de la contaminación acústica que exige la ley. Según la normativa de la Generalitat "los mapas acústicos tiene por objeto analizar los niveles de ruido existentes en el término municipal y proporcionar información acerca de las fuentes causantes de la contaminación acústica". En realidad, el mapa acústico es una radiografía en la que se pueden detectar los principales focos de este problema y, por tanto, una auténtica guía a fin de actuar desde la administración.

Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento contrató por el importe aproximado de 200.000 € la elaboración de un mapa acústico en agosto de 2006 que debería de haberse entregado el último día de este pasado mes de junio.

La concejala socialista, Carmen del Río, considera un mal comienzo de la delegación dirigida por la popular Bernal por el hecho de que no haya sido capaz de hacer cumplir el plazo legal fijado. Del Río teme que "la delegación se convierta en una cortina de humo tras la que ocultar el verdadero problema de la contaminación acústica así como las negligencias del equipo de gobierno ante el mismo".

La responsable en materia de medio ambiente del grupo municipal socialista ya ha advertido a Barberá que "no tenga la tentación de utilizar la nueva delegación y sus recursos para ocultar uno de los problemas más graves de la ciudad puesto que desde la oposición se vigilará constantemente la gestión realizada así como la veracidad de lo que anuncie".