sábado, 7 de julio de 2007

La ordenanza del ruido penaliza la acción ciudadana en caso de «denuncias temerarias»

levante-emv.com - La ordenanza del ruido penaliza la acción ciudadana en caso de «denuncias temerarias»

H. G., Valencia


La concejal socialista, Carmina Del Río, avanzó ayer en rueda de prensa las alegaciones que presentarán el lunes al proyecto de la ordenanza municipal contra la contaminación acústica. El PSPV considera que la normativa contiene aspectos «ilegales». En concreto, solicitará que se reformule «de arriba a abajo» el artículo 55, que regula las denuncias sobre ejecución de obras, mantenimiento de la edificación y actividades, porque «pone trabas a la acción y a la denuncia ciudadana». Según el texto actual del citado artículo, el ayuntamiento podrá determinar si una denuncia por ruido es «temeraria» y penalizar al denunciante cargándole el coste de los trámites asociados a la denuncia (inspecciones de policía, mediciones sonométricas, etc.). Además, no se admitirán las «denuncias reiteradas» sobre el mismo hecho durante tres años.

La concejal Del Río aseguró que la normativa es «contraria a derecho porque obliga al ciudadano a asumir los costes por lo que es la normal actividad de la administración pública». Así, se preguntó quién y bajo qué criterios se determinará si una denuncia es temeraria y advirtió que «podría darse el caso de que un vecino que denuncie las molestias por ruido del pub de debajo de su casa acabe viéndose obligado a pagar» las mediciones del ruido de la policía local. El consistorio también podrá requerir al ciudadano que aporte pruebas periciales sobre la incorrecta insonorización de los edificios.

Del Río insistió en que en la ordenanza, que está en fase de alegaciones hasta el día 10 de julio, «entorpece los derechos de los ciudadanos», se opone a principios generales que marcan la actividad administrativa y «propugna la inactividad de la Administración». La ordenanza obliga al ciudadano a identificarse para que la administración actúe ante una queja por ruidos, lo que obliga al denunciante a ser parte del procedimiento de denuncia. El apartado 3 del artículo 55, que regula el mantenimiento de ascensores y puertas motorizadas, establece que el ayuntamiento sólo atenderá las denuncias por ruidos durante el primer año de funcionamiento desde la licencia de ocupación y durante los tres primeros años si el aislamiento acústico es defectuoso. El PSPV presentará un total de nueve alegaciones a la comisión municipal del ruido del próximo lunes.

Cuenca (Ecuador) - Aserradora sobrepasa límites de ruido permitidos.

Diario El Mercurio Cuenca Ecuador

CUENCA.- El Departamento de Sanidad e Higiene de la Municipalidad de Cuenca, determinó que el taller de carpintería, venta y preparación de madera Maderas Valdez sobrepasa los límites de presión sonora que establece la normativa vigente.

En efecto, Julio Cadme, funcionario del referido departamento municipal, luego de la medición realizada con el sonómetro, el 18 de abril anterior, determinó un nivel de presión sonora de 65.5 decibelios.

El negocio está ubicado en la avenida Los Andes y Totoracocha, frente al Velódromo de Totoracocha; el propietario es Miguel Valdez Ordóñez.

La denuncia fue presentada por Patricio Guerrero Ullauri, gerente de la Constructora Guevazco, cuyo local colinda con el negocio de carpintería, quien consideró "que dicha actividad causa problemas de ruido y la emanación de polvo y viruta".

Informe

El informe que presentó Cadme al jefe del Departamento de Sanidad e Higiene Municipal, Federico Riquetti, dice que "para la zona objeto de la medición, en horario comprendido de 06h00 a 18h00, se permite un nivel de presión sonora máximo de 50 decibelios".

Criterio técnico que fundamentó el funcionario en la "Ordenanza para Controlar la Contaminación Ambiental Originada por la Emisión de Ruidos" y su reglamento así como en el Texto Unificado de Legislación Ambiental, Decreto Ejecutivo 3516 (Ley de Gestión Ambiental para la Prevención y Control de la Contaminación Ambiental).

Con permiso

Cadme señala que el taller instalado en este predio cuenta con permiso municipal para carpintería y dispone de la siguiente maquinaria: 2 cierras, 1 cepillo, 1 canteadora, 1 perfiladora.
"Esta actividad por su volumen de trabajo ocasiona ruido y genera polvo", sostuvo en su informe.

En el documento, Cadme dice que el propietario del negocio le manifestó que esta actividad se trasladará a otro local.

Para lo cual, asegura el funcionario municipal, cuenta con el permiso municipal de emplazamiento, debiendo para ello dar cumplimiento a las recomendaciones emitidas en dicho formulario, entre otros aspectos, presentar y aprobar un Estudio de Impactos Ambientales.

Sin embargo, Guerrero afirmó que el caso fue apelado y que pasará a conocimiento y aprobación del Concejo Cantonal en una de las próximas sesiones.

Personal

De su parte, Esthela Peralta, de Maderas Valdez, negó las acusaciones que relacionó como un asunto personal de los propietarios de la Constructora Guevazco, quienes tienen tractores que también causan ruido.

Dijo, que es imposible un traslado, de la noche a la mañana. Expresó que si bien la Municipalidad de Cuenca emite este tipo de informes, no actúa igual con negocios como mecánicas, aserraderos y otros que funcionan en pleno corazón de la ciudad, como el sector de la Nueve de Octubre.

Dice tener el negocio en el lugar durante 13 años y que durante este tiempo no ha recibido quejas de otros vecinos con quienes aseguró mantiene muy buenas relaciones. (AOA)

«Fue casual», dice el apuñalado que increpó a una vecina por ruidos.

«Fue casual», dice el apuñalado que increpó a una vecina por ruidos

«Fue un hecho casual», aseguró ayer ante el juez M. G. M., herido grave en una disputa con el novio de una vecina a la que increpaba por hacer demasiado ruido en su vivienda. Los hechos ocurrieron el 25 de diciembre de 2005 cuando la víctima, que vivía en el primer piso, subió al segundo con un cuchillo de grandes dimensiones después de haber advertido a su vecina quince días antes de que le molestaba el ruido que hacía.

M. G. M., herido grave en una disputa con un amigo de su vecina (M. J. A. C.), al que recriminaba por hacer excesivo ruido, aseguró ayer en el juicio que se celebra en la Audiencia de Gijón que «fue un hecho casual», según «Europa Press». El hombre sufrió una herida torácica profunda y otra en la región abdominal y tuvo que ser operado «con riesgo vital», según de los forenses.

El fiscal ratificó su petición de seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, y una indemnización de 2.584 euros por lesiones y 1.200 por las secuelas. La defensa solicita la absolución al entender que M. J. A. C. actuó en legítima defensa y entiende que M. G. M. también ha de ser imputado, puesto que inició la agresión e hirió al acusado. Y la acusación particular apoya los seis años del fiscal y pide 50.000 euros.

El informe del fiscal precisa que los hechos datan del 25 de diciembre de 2005, cuando M. G. M., que ocupaba el primer piso del inmueble en el que vivía la novia del acusado, subió hasta el segundo y aporreó la puerta para quejarse del ruido. La mujer abrió, pero volvió a cerrar al percatarse de que era el vecino que ya le había llamado la atención hacía unos quince días. M. G. M. volvió de nuevo a llamar a la puerta, pero en esa ocasión abrió el novio de la vecina. Fue cuando M. G. M. sacó un cuchillo de grandes dimensiones con el que estaba partiendo una tarta que llevaba escondido en su pantalón. Comenzó entonces una fuerte disputa en la que que los dos hombres resultaron heridos. M. J. A. C. con un corte en la mano con la que intentó retener a M. G. M., y éste, con las dos puñaladas que pusieron en serio riesgo su vida. El acusado declaró que nunca llegó a quitar el cuchillo a M. G. M. y que tan sólo se defendió de la agresión que sufrían.

Fue la mujer de M. G. M., que subió al oír los gritos, quien alertó a los servicios de emergencia. M. G. M. no pudo explicar ayer por qué usaba un cuchillo tan grande ni por qué lo limpió y subió con él escondido en el pantalón al piso de su vecina.

'Dios no es sordo', asegura un hastiado del ruido eclesiástico.

'Dios no es sordo', asegura un hastiado del ruido eclesiástico

'Dios no es sordo, recen en voz baja, respeten el sueño de los otros, respeten la ley', indica el encabezado del sitio en el cual Leandro Galassi, de 25 años, cuenta sus problemas con la Iglesia pentecostal 'Asamblea de Dios'.

Galassi explica que vive con sus padres desde hace dos años en una casa de las afueras de Sao Paulo, y que estaba contento de tener una iglesia como vecina en vez de un bar, pero que pronto cambió de opinión. 'Estamos cansados de convivir con la música a todo volumen, los gritos (sesiones de exorcismo) y los sonidos de todo tipo', subraya.

El diálogo con el pastor fue infructuoso y la 'única alternativa' fue crear ese sitio, 'para que la mayor cantidad posible de pesonas en la misma situación puedan dar su testimonio', añade.

Galassi dijo al diario O Dia de Rio que apeló al 'Programa de silencio urbano' de la alcaldía de Sao Paulo y que los expertos recomendaron el aislamiento acústico del templo, pero que 'nada se hizo'.

Según Galassi, que cita datos de la alcaldía, los vecinos de iglesias evangélicas pueden sufrir hasta 140 decibeles, el equivalente al ruido de un avión a reacción.

Hay actualmente 43,63 millones de evangelistas en Brasil, de los cuales 28,88 millones de pentecostales y 14,88 millones de evangelistas tradicionales (bautistas, metodistas, luteranos y presbiterianos) y 139,24 millones de católicos, en una población total de 188 millones de habitantes, según el Instituto brasileño de geografía y estadística (Ibge, público).